Ética, zoológicos y conservación

Mientras que la ciencia se focaliza en “lo que es”, los especialistas en ética se basan en “lo que debería ser”. Pero los estándares de ética varían de acuerdo a las situaciones.

Los seres humanos somos muchas veces ciegos a los requerimientos de los animales.  No seríamos capaces de escuchar la comunicación de los elefantes, las ballenas o los murciélagos si no contáramos con la tecnología desarrollada en los últimos años. No somos capaces de distinguir los colores con la habilidad que lo hacen las aves o las mariposas.

Aunque nadie quiere ver un oso panda enjaulado, todos quieren salvar al oso panda, y ello implica una organización compleja y una inversión costosa.

A pesar de que en el imaginario colectivo alcanzaría con garantizar el bienestar animal de los ejemplares allí alojados, esta labor implica una planificación del manejo animal.

Entonces: ¿Cómo garantizar su bienestar y entender sus sentimientos?

Antiguamente el indicador de bienestar animal era la longevidad y la  reproducción. Sin embargo se ha visto que muchos animales se reproducen y viven en las situaciones más estresantes que se puedan imaginar. Se han desarrollado indicadores para medir el estrés, como por ejemplo indicadores fisiológicos que evalúan el nivel de corticoides en saliva, sangre o materia fecal, aunque no sea posible en todas las especies o en los casos de estrés crónico.

También debe estudiarse en qué ocupa su tiempo el animal de manera de prevenir comportamientos patológicos e implementar técnicas de enriquecimiento ambiental.

En definitiva, garantizar su salud física y psicológica. Pero el desafío de los zoológicos radica en que también deben garantizar la salud genética de sus poblaciones.

¿Son los zoológicos carceleros o salvadores?

Hay definiciones que plantean que un jardín zoológico es un lugar donde los animales son confinados en jaulas, mostrados al publico y donde pueden ser también reproducidos.

Desde algún punto de vista es verdad, sean éstas más grandes o más chicas, los animales están en jaulas. Pueden ser reproducidos, también es verdad, aunque no todos los animales en cautiverio se reproducen. Son mostrados al público, esto tambien es cierto ya que en mayor o menor grado los animales se exhiben, aunque hoy en día principalmente con fines eduactivos de concientización. Pero lo que no explica este tipo de definición es que la principal finalidad es la conservación. ESA ES LA DIFERENCIA.

Vivimos en un mundo donde miles de animales y plantas corren riesgo real de extinguirse (más de 4.000 sólo en América Latina), donde en los últimos catorce años ya se han extinguido más de 400 especies, y en el cual casi mil millones de seres humanos pasan hambre todos los días (según datos de las Naciones Unidas), por lo que un animal en peligro de extinción puede significar ni más ni menos que la falta de alimento en el futuro para sus hijos. Por ende, los zoológicos deben ser organizaciones conservacionistas que defiendan el manejo de la vida silvestre en cautiverio, con decisiones basadas en la ciencia y garantizando el bienestar de sus huéspedes.

Jane Goodall, una de las más destacadas conservacionistas de este siglo y fundadora de The Jane Goodall Foundation, dedicó su vida a la conservación de los chimpancés en la naturaleza.

Ella en variadas ocasiones ha aseverado: Supóngase que usted es un chimpancé, eso que algunas personas activistas en derechos animales no pueden ponerse alrededor de su cabeza; lo importante es lo que el chimpancé siente mejor para sí mismo, no lo que ellos piensan que es lo mejor para el chimpancé. Quiero que la gente piense sobre lo que el chimpancé preferiría. Entonces, si usted es un chimpancé, sus mejores opciones pueden ser un lugar seguro en la naturaleza o un zoológico realmente bueno. Ninguna otra opción es realmente válida."

La naturaleza hoy no siempre es segura, hay que pensar que especies amenazadas se encuentran en países arrasados por la guerra. El crecimiento desmesurado de las poblaciones de la especie humana ha encercado a otras especies animales. Hoy no existen las "tierras de nadie" y lo que se suele llamar "naturaleza" o son zonas de conflicto entre paìses y culturas humanas en guerra o son reservas naturales de conservación mantenidas por los estados. Y muchas veces en esa naturaleza las especies amenazadas de extinción se encuentran a la merced de cazadores, contrabandistas y mercaderes. Esta es la realidad de nuestro mundo. Muchas de las especies presentes en los centros zoológicos de conservación son justamente especies que fueron requisadas por las autoridades de los estados al contrabando. Estas especies llegan muchas veces en estados deplorables, bordeando la muerte, y los funcionarios de los zoológicos (entre ellos biólogos y veterinarios) dedican sus vidas a la pronta recuperación de estos animales.

Pero también es verdad que un zoológico debe ser “realmente bueno” o no tendría el más mínimo derecho a llamarse zoológico.

"La superación de una utopía sólo se justifica si da lugar al nacimiento de otra aún más intrépida" (de La Paz o la Aceptación del otro, Mario Benedetti, 1999).

Un zoológico no se construye con jaulas. Se construye con ideas organizadas en un Plan Maestro.

Un zoológico es una institución científica, un aula universitaria o un jardín de infantes, un paseo, una ONG conservacionista, una empresa, un centro de rehabilitación.

Pero también es un lugar donde los animales están confinados en jaulas, con mayor o menor “libertad”. Si bien tendríamos que filosofar acerca de cuán libres son los animales en la naturaleza, lo cierto es que en el zoológico los límites los ponemos los seres humanos y por lo tanto somos responsables de ellos y por ellos, no sólo los funcionarios que aquí trabajamos, sino los gobernantes y la sociedad en su conjunto.

Tenemos que garantizar su calidad de vida pero sobre todo tenemos que justificar la razón de su cautiverio.
Quizás para algunos nada lo justifique. Nosotros estamos convencidos de que si cumplimos con la visión del nuevo zoológico podremos comprar tiempo para que en el futuro puedan nacer en libertad.

Un futuro donde tanto el gobierno como la sociedad actúen responsablemente en el cuidado del medio ambiente y apoyen el camino hacia el Centro de Conservación es lo que necesita y merece el Uruguay.

Equipo de Dirección del Sistema Departamental del Zoológico.

 

Jane Goodall on Role Zoos Play in Saving Wild Animals

Compartir