Historia de los zoológicos
Los zoológicos comenzaron a funcionar a fines del siglo XVIII como lugares de colección y exhibición de animales exóticos
Los animales han ejercido desde siempre una enorme atracción sobre el ser humano. La tradición de los zoológicos se remonta al Antiguo Egipto donde existió una colección que llegó a reunir 112 animales.
Los zoológicos comenzaron a funcionar en la época de la reina Victoria de Inglaterra, a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX. En ese entonces la idea de zoológico estaba asociada a la idea de colección de animales, aunque simplemente tuvieran un ejemplar por jaula lo importante era tener grandes cantidades, sin importar cuales fueran los requerimientos de cada una de ellas.
A lo largo del siglo XX los zoológicos han evolucionado mucho y se han distanciado de aquellas ideas victorianas, sobre todo a partir de los años 80’. En los 60’ comenzaron con los planes de reproducción en cautiverio, lo que implicó un gran avance. Para ello comenzaron a hacer grandes investigaciones sobre diversos temas como la nutrición, reproducción, estudios de comportamiento, medicina veterinaria, enriquecimiento ambiental, etc.
Estos lugares no sólo debieron evolucionar en todos los temas antes mencionados, sino que también tuvieron que hacerlo conceptualmente, transformándose de zoológicos a centro de conservación o bioparques.
¿Qué dice la WAZA?
La Asociación Mundial de Parques Zoológicos y Acuarios (WAZA) establece que los zoológicos deben ser instituciones científicas serias y respetadas tanto por la comunidad científica como por la conciencia del público general.
Deben ser líderes y mentores en la educación formal e informal en pro de la conservación. Su rol educacional debe ser relevante influenciando los valores y comportamiento de la gente.
Deben apoyar activamente los programas de conservación en vida libre.
Deben manejar las poblaciones animales manteniendo su salud genética para su viabilidad a largo plazo en caso de ser necesaria su reintroducción.
Además de garantizar la salud genética de sus poblaciones, los zoológicos deben lograr el mejor standard posible de bienestar animal, entendiendo por bienestar animal el estado de satisfacción de las condiciones biológicas psicológicas y ambientes que requiere un animal para desarrollarse, vivir sano y expresar su conducta naturalmente. Es cuantificable e independiente de consideraciones éticas.
Antiguamente los indicadores de bienestar animal eran la longevidad y la reproducción. Sin embargo, se ha estudiado que los animales pueden reproducirse y vivir aún en las situaciones más estresantes.
Por ello actualmente se han desarrollado indicadores para medir el estrés, como el nivel de corticoides en saliva, sangre o materia fecal, aunque ésto no sea posible en todas las especies o en los casos de estrés crónico. Debe garantizarse su salud física y psicologica.